Introducción
En este artículo hablaré exclusivamente de nosotras y como vivimos, afrontamos, luchamos y que problemas nos limitan en muchas ocasiones para poder moldear nuestro cuerpo, simplemente disfrutar de esta disciplina o llevar este estilo de vida.
Las mujeres somos diferentes a los hombres, aunque cierto es, los entrenamientos no son muy diferentes sí lo es la forma en que lo vivimos, período, cambios hormonales, retención de líquidos, mayor grado de responsabilidad frente al cuidado de nuestros hijos y un largo etc.. que nos hace tener que emprender este camino con mayor dificultad que los hombres.
La mujer ha aportado al fitness todo una abanico de posibilidades culinarias porque nosotras no nos conformamos con el típico ” arroz con pollo ” nos resulta monótono y aburrido por lo cual se ha expandido todo un elenco de posibilidades que incluso la industria de la suplementación, atenta a la venta de producto ha creado un sin fin de líneas de alimentación para proporcionarnos más color a nuestra dieta.
En el entrenamiento aunque como he citado debe ser igual en realidad no lo es, sí los sistemas de entrenamiento pero no las zonas trabajadas A nosotras nos interesa sobre todo piernas, glúteos y abdomen mientras el hombre se decanta por el tren superior, tan equivocadas nosotras por la importancia de entrenar el tronco superior como ellos por olvidarse de que tienen piernas y esto también nos iguala.
En igualdad de condiciones no somos diferentes, entrenamos los mismos grupos, con la misma intensidad pero con otros objetivos; el hombre busca una gran hipertrofia, aunque cada vez menos proliferando los cuerpos musculados pero deportivos adscritos a modas como el crossfit, spartan y otras modalidades como la calistenia, mientras nosotras buscamos una ” tonificación ” muscular y unas curvas definidas pero no exageradas.
Aunque hablar aquí de objetivos no es mi intención y nos extenderíamos mucho por la diversidad de opiniones sobre el tema.
Tras esta introducción os hablaré de las cuestiones puramente femeninas:
La tiroides
Aunque también puede afectar al hombre, es en la mujer en quien más se ceba este tipo de patología.
Hay dos tipos de tiroidismo, el hipo y el hÍper, siendo por sus características clínicas el hipotiroidismo el qué produce una tendencia a coger unos kilitos ya qué relantiza el metabolismo, menor capacidad de oxigenación muscular, menor rendimiento cardiovascular ya que disminuye el ritmo cardíaco,
El metabolismo oxidativo alterado por esta enfermedad lleva a que a menor cantidad de oxígeno disponible, más lenta es la obtención de energía, mayor es la fatiga y peor el rendimiento físico cuanto más dura y prolongada es la actividad. Requiere, por tanto, un aumento del tiempo necesario de descanso entre series en entrenamientos máximos o submáximos (100-200 segundos es el descanso necesario habitualmente) para mantener un rendimiento óptimo y/ producir un estímulo adecuado.
En la recuperación entre sesiones, también se debe tener en cuenta a la hora de programar sesiones que esta puede ser más lenta por la mayor deuda de oxígeno acumulada. En estos casos, la suplementación con creatina (en la dosis habitual) podría mejorar la recuperación y el desempeño en el trabajo de potencia (también disminuidos por la menor capacidad para producir energía rápidamente), luchando contra estos efectos aunque nunca se eliminarán por completo.
Aunque no es un problema una vez detectado ya qué la medicación controlará los niveles de esta hormona pero sí no ha sido detectada podemos sufrir los siguientes sintomas que perjudicarán el éxito de nuestros objetivos:
Síntomas iniciales
- Heces duras o estreñimiento
- Aumento de la sensibilidad a la temperatura fría
- Fatiga o sentirse lento
- Períodos menstruales abundantes o irregulares
- Dolor muscular o articular
- Palidez o piel reseca
- Tristeza o depresión
- Cabello o uñas quebradizas y débiles
- Debilidad
- Aumento de peso
Síntomas tardíos, si no se trata
- Disminución del sentido del gusto y el olfato
- Ronquera
- Hinchazón de la cara, las manos y los pies
- Discurso lento
- Engrosamiento de la piel
- Caída del vello de las cejas
- Baja temperatura corporal
- Frecuencia cardíaca lenta
Si pasas revisiones médicas Y/o crees que padeces algún tipo de problema acude al médico.
Al principio si te lo detectan es posible que tengas que dejar de entrenar hasta que puedas nivelar la tiroides y a partir de qué te permitan ejercitar el deporte libremente podrás entrenar como cualquiera y conseguir todo lo que te propongas!!
El periodo
El periodo, menstruación o comúnmente llamado la regla, supone para nosotras un reto constante que debemos sortear cada mes y que nos obstaculiza el rendimiento.
Cambios de humor, cansancio, apetito alterado todo ello condiciona nuestro ritmo deportivo pero si lo que deseas es cambiar tu fisionomía deberás afrontarlo sin más y aprovechar estos cambios que están muy bien definidos por tres fases:
Fase folicular
Comienza justo después de la menstruación y se caracteriza por:
- Mayor sensibilidad a la insulina
- Mayor uso del glucógeno como vía energética
- Metabolismo más lento
Fase ovulatoria
Fase central
- Reducción del apetito
- Elevación del metabolismo
- Ligero aumento de fuera posiblemente por una mayor secreción de testosterona durante la ovulación
Fase lútea
- Fase final del período
- Aumento del apetito
- Elevación del metabolismo
- Menor sensibilidad a la insulina por lo tanto menor capacidad de metabolización de los hidratos
Menor producción de serotonina provocando cambios de humor como irritabilidad, alteración del humor y contribuyendo a una mayor sensibilidad a los antojos.
Si atendemos a esta información lo ideal sería ajustar tanto el entrenamiento como la alimentación a las fases del período, aunque no se describen cambios sustanciales si conseguimos no alterar nuestra línea de trabajo tanto del entrenamiento como de la alimentación.
El embarazo
Es un periodo en el cual seremos más sensibles a la temperatura, el olfato, tendremos antojos, repudiaremos alimentos, padeceremos cambios de humor, pasaremos por etapas de estrés, los estados de irritabilidad y éxtasis se alternarán, retendremos líquidos y almacenaremos grasa ya que el cuerpo se prepara para dar cobijo a una vida, formar su cuerpecito y darle sustento y protección como único fin.
Hay que estar preparada para coger entre 15 y 30kg aunque estos valores también dependerán del estado físico en el que nos encontremos y la alimentación que llevemos.
Una vez pasado el embarazo llega la lactancia y las noches sin dormir que puede durar un año o más.
Si eres primeriza tu preocupación constante por hacerlo bien te llevará a un estrés.
No es un periodo ideal para actividad deportiva pero sí que es cierto que las mujeres deportistas pasan un mejor embarazo e incluso las puedes ver practicando deporte hasta el 8º mes y recuperan de forma natural su estado físico anterior.
En cambio quién lleva una vida sedentaria, con un metabolismo lento, una alimentación desajustada y donde imperan los azúcares y grasas saturadas, tiene un número muy alto de probabilidades de excederse mucho en el peso y no volver a su forma natural anterior al embarazo si no se pone remedio y mucha paciencia para conseguir no sólo estar como antes sino mejorarlo.
La menopausia
Es un periodo de cambios, nuestro cuerpo se revela!
No solo es el cuadro psicológico que se genera por los cambios fisionómicos que se detectan frente al espejo, sino los endógenos propios de los cambios hormonales y que pueden causar depresión y otras patologías mentales.
Pero no todo está perdido:
- Un plan de ejercicio adecuado estimulará de forma natural nuestras hormonas impidiendo un reajuste hormonal más severo.
- Una alimentación sana mantendrá los niveles metabólicos óptimos para facilitar este reajuste.
- El entrenamiento de fuerza permitirá mantener los huesos sanos evitando la osteoporosis.
- De todas es sabido que el deporte ayuda a una mejora del sistema hormonal y psicológico del individuo que lo practica al tener la capacidad de secretar serotonina, endorfinas, quema de adrenalina y producción y eliminación del cortisol entre otras funciones como la dopaminas etc. .
Así que si eres deportista no te preocupes realizando una serie de ajustes en tu alimentación y entrenamiento podrás solventar este período con éxito y si nunca lo has realizado es el momento de que des un paso adelante y te unas a miles de mujeres que afrontan el cambio con decisión y compromiso consigo mismas. .
Yo soy hipotiroidea, paso por los procesos menstruales, y soy madre de dos niñas preciosas, al final no es más que una actitud frente a un objetivo, lucha por lo que quieres y disfruta al hacerlo!